lunes, 14 de septiembre de 2009

Johann Sebastian Bach

Introducción


Con la muerte de este gran genio, murió uno de los más prestigiosos creadores de la historia de la música clásica, Johann Sebastian Bach; virtuoso e incomprendido en su época como otros grandes genios, hasta que la historia musical le devolvió, el mérito de recordar su música eternamente.


El 28 de julio de 1750 murió uno de los más prolíficos genios de la historia de la música. Un compositor del periodo barroco que no tenía comparación con ningún otro virtuoso de su época tocando el órgano y el clavicímbalo.Nacido en Eisenach el 21 de marzo de 1685 en una familia que durante siete generaciones dio origen, al menos, a 52 músicos de importancia.
Bach fue y sigue siendo conocido como el mayor maestro del contrapunto. Además, es conocido su carácter elitista, ya que solamente tocaba frente a personajes de las grandes cortes. Hoy en día, afortunadamente, todas las clases sociales pueden disfrutar de su música.Como muchos otros autores clásicos Bach recibió diversos reconocimientos por parte de muchos críticos y músicos en su faceta de intérprete, pero recibió numerosas críticas como creador debido a que su música no respondía ya al nuevo gusto de la época. Casi todos preferían una música menos intelectual y compleja. Su reconocimiento póstumo llegó décadas después de su muerte coincidiendo con el florecimiento del romanticismo musical.


Johann Sebastian Bach (Eisenach, Turingia, 21 de marzo de 1685 – Leipzig, 28 de julio de 1750) fue un organista y compositor alemán de música del Barroco, miembro de una de las familias de músicos más extraordinarias de la historia (con más de 35 compositores famosos y muchos intérpretes destacados).








Bach produjo docenas de buenos ejecutantes y compositores (durante siete generaciones dio 52 músicos de importancia). En aquella época, la iglesia luterana, el gobierno local y la aristocracia daban una significativa aportación para la formación de músicos profesionales, particularmente en los electorados orientales de Turingia y Sajonia. El padre de Johann Sebastian, Johann Ambrosius Bach, era un talentoso violinista y trompetista en Eisenach, una ciudad con cerca de 6.000 habitantes en Turingia. El puesto involucraba la organización de la música profana y la participación en la música eclesiástica. El padre de Johann Sebastian enseñó a su hijo a tocar el violín y el clavecín. Los tíos de Johann Sebastian eran todos músicos profesionales, desde organistas y músicos de cámara de la corte hasta compositores. Uno de sus tíos, Johann Christoph Bach (1645-1693) era especialmente famoso y fue quien le introdujo en el arte de la interpretación del órgano. Documentos de la época indican que, en algunos círculos, el apellido Bach fue usado como sinónimo de «músico». Bach era consciente de los logros musicales de su familia, y hacia 1735 esbozó una genealogía, Ursprung der musicalisch-Bachischen Familie, buscando la historia de las generaciones de los exitosos músicos de su familia.



Su reputación como organista y clavecinista era legendaria, con fama en toda Europa. Aparte del órgano y del clavecín, también tocaba el violín y la viola de gamba, además de ser el primer gran improvisador de la música de renombre.









Su fecunda obra es considerada como la cumbre de la música barroca y una de las cimas de la música universal y del pensamiento musical occidental, epicentro de la música occidental, y uno de los grandes pilares de la cultura universal, no sólo por su profundidad intelectual, su perfección técnica y su belleza artística, sino también por la síntesis de los diversos estilos internacionales de su época y del pasado y su incomparable extensión. Bach es el último gran maestro del arte del contrapunto, y su máximo exponente, donde es la fuente de inspiración e influencia para posteriores compositores y músicos desde Mozart pasando por Schoenberg, hasta nuestros días.















Sus obras más importantes están entre las más destacadas y trascendentales de la música clásica y de la música universal. Entre ellas cabe mencionar:



  • los Conciertos de Brandeburg.

  • el Clave bien temperado.

  • la Misa en si menor.

  • la Pasión según San Mateo.

  • El arte de la fuga.

  • La ofrenda musical.

  • las Variaciones Goldberg.

  • la Tocata y fuga en re menor.

  • las Cantatas sacras 80, 140 y 147.

  • el Concierto italiano.

  • la Obertura francesa.

  • las Suites para violonchelo solo.

  • las Sonatas y partitas para violín solo.

  • las Suites orquestales.













(1685-1703)


Johann Sebastian nació el 21 de marzo de 1685 (el mismo año que Georg Friedrich Händel y Domenico Scarlatti). La fecha de su nacimiento corresponde al calendario juliano, pues los alemanes aún no habían adoptado el calendario gregoriano, por el cual la fecha corresponde al 31 de marzo.


Su madre, Maria Elisabetha Lämmerhirt, murió cuando él tenía nueve años de edad, y su padre que ya le había dado las primeras lecciones de música, falleció al año siguiente. El pequeño huérfano fue a vivir y estudiar con su hermano dieciséis años mayor, Johann Christoph Bach, organista en Ohrdruf, una ciudad cercana.


Allí copiaba, estudiaba e interpretaba música; aprendió teoría musical y composición, además de tocar el órgano, y aparentemente recibió valiosas enseñanzas de su hermano, que le adiestró en la interpretación del clavicordio. J.C. Bach le dio a conocer las obras de los grandes compositores del Sur de Alemania de la época, como Johann Pachelbel (que había sido maestro de Johann Christoph) y Johann Jakob Froberger, y de los franceses, como Jean-Baptiste Lully, Louis Marchand y Marin Marais, así como del clavecinista italiano Girolamo Frescobaldi. El niño probablemente presenció y asistió en el mantenimiento del órgano; éste sería el precedente de su futura actividad profesional en la construcción y restauración de órganos. El obituario de Bach indica que copiaba la música de las partituras de su hermano, pero aparentemente su hermano se lo prohibió, posiblemente debido a que las partituras eran valiosas como bienes privados en la época.


A los catorce años, Bach, junto a su amigo del colegio Georg Erdmann, mayor que él, fue premiado con una matrícula para realizar estudios corales en la prestigiosa Escuela de San Miguel en Lüneburg, no muy lejos del puerto marítimo de Hamburgo, una de las ciudades más grandes del Sacro Imperio Romano. Esto conllevaba un largo viaje con su amigo, que probablemente realizaron en parte a pie y en parte en carroza. No hay referencias escritas de este período de su vida, pero los dos años de estancia en la escuela parecen haber sido decisivos, por haberle expuesto a una paleta más amplia de la cultura europea que la que había experimentado en Turingia. Además de cantar en el coro a capella, es probable que tocase el órgano con tres teclados y sus clavicémbalos y probablemente aprendió francés e italiano, recibiendo formación en teología, latín, historia, geografía y física. Quizás entró en contacto con los hijos de los nobles del norte de Alemania, que eran enviados a esta escuela selectísima para prepararse en sus carreras diplomáticas, gubernamentales y militares.


Aunque existen pocas evidencias históricas que lo sustenten, es casi seguro que, durante la estancia en Lüneburg, el joven Bach visitó la Johanniskirche (iglesia de San Juan) y escuchó (y posiblemente tocó) el famoso órgano de la iglesia (construido en 1549 por Jasper Johannsen, y conocido como "el órgano de Böhm" debido a su intérprete más destacado), un instrumento cuyas prestaciones sonoras muy bien pudieron ser la inspiración de la potente Tocata y fuga en re menor. Dado su innato talento musical, es muy probable asimismo que tuviese un significativo contacto con los organistas destacados del momento en Lüneburg, muy particularmente con Georg Böhm (el organista de la Johanniskirche), así como a organistas en la cercana Hamburgo, como Johann Adam Reincken y Nicolaus Bruhns. Gracias al contacto con estos músicos, Bach tuvo acceso probablemente a los instrumentos más grandes y precisos que había tocado hasta entonces. Es posible que en esta fase se familiarizara con la música de la tradición académica organística del Norte de Alemania, especialmente con la obra de Dieterich Buxtehude, y con manuscritos musicales y tratados de teoría musical que estaban en posesión de aquellos músicos.




Período de Weimar a Mühlhausen (1703–1708)














En enero de 1703, después de terminar los estudios, Bach logró un puesto como músico de la corte en la capilla del duque Johann Ernst III, en Weimar, Turingia. No está claro cuál era su papel allí, pero parece que incluía tareas domésticas no musicales. Durante sus siete meses de servicio en Weimar, su reputación como teclista se extendió. Se le invitó a inspeccionar y dar el concierto inaugural en el flamante órgano de la iglesia de San Bonifacio de la cercana ciudad de Arnstadt. La familia Bach tenía estrechos vínculos con esta vieja ciudad de Turingia, a unos 30 km al sudoeste de Weimar, al lado del Thüringenwald, o bosque de Turingia. En agosto de 1703, aceptó el puesto de organista en dicha iglesia, con obligaciones ligeras, un salario relativamente generoso y un buen órgano nuevo, afinado conforme a un sistema nuevo que permitía que se utilizara un mayor número de teclas. En esa época, Bach estaba emprendiendo la composición seria de preludios de órgano; estas obras, ínscritas en la tradición del Norte de Alemania de preludios virtuosos e improvisatorios, ya mostraban un estricto control de los motivos (en ellas, una idea musical sencilla y breve se explora en sus consecuencias a través de todo un movimiento). Sin embargo, en estas obras aún faltaba para que el compositor desarrollara plenamente su capacidad de organización a gran escala y su técnica contrapuntística (donde dos o más melodías interactúan simultáneamente). Se estima que fue entonces cuando compuso su conocida obra Tocata y fuga en re menor.


Las fuertes conexiones familiares y el hecho de estar empleado por un entusiasta de la música no impidieron que surgiera tensión entre el joven organista y las autoridades después de varios años en el puesto. Según parece, estaba insatisfecho con el nivel de los cantantes del coro; más serio fue el que se ausentara de Arnstadt sin autorización durante varios meses en 1705-1706 para visitar en Lübeck al gran maestro Dietrich Buxtehude. Este episodio bien conocido de la vida de Bach implicaba que caminaba unos 400 km de ida y otros tantos de vuelta para pasar tiempo con el hombre al que posiblemente consideraba con la figura máxima entre los organistas alemanes. El viaje reforzó el influjo del estilo de Buxtehude como fundamento de la obra temprana de Bach, y el hecho de que alargase su visita durante varios meses sugiere que el tiempo que pasó con el anciano tenía un alto valor para su arte.




Período en Weimar (1708–1717)











Transcurrido apenas un año, una nueva oferta de trabajo le llegó desde la corte ducal en Weimar. El retorno al lugar de su primera experiencia laboral fue esta vez muy diferente. El puesto de concertino, un excelente salario y la posibilidad de trabajar con músicos profesionales fueron seguramente motivo suficiente para dejar su puesto en Mühlhausen. En los siguientes años nacieron sus primeros hijos, de los cuales destacan Wilhelm Friedemann Bach y Carl Philipp Emanuel Bach.


A la muerte del príncipe Johann Ernst en 1707, su hermano Wilhelm Ernst había asumido el poder de facto. Por su anterior cercanía con el duque Johann Ernst, que había sido a su vez un avezado músico y admirador de la música italiana, Bach había estudiado las obras de Antonio Vivaldi y Arcángelo Corelli, entre otros autores italianos, asimilando su dinamismo y emotividad armónica, transcribiendo sus obras y aplicando dichas cualidades a sus propias composiciones, que a su vez eran interpretadas por el conjunto musical del duque Wilhelm Ernst. Este período en la vida de Bach fue fructífero. Sus obras de este período son conocidas como fugas, de las cuales El clave bien temperado es el mayor ejemplo. En el ambiente familiar comenzó a escribir la obra Orgelbüchlein para su hijo mayor Wilhelm Friedemann, obra didáctica que dejó inconclusa.


En 1717, con motivo del fallecimiento del maestro de capilla (o Kapellmeister) de la corte, Bach solicitó el puesto vacante, pero el duque decidió otorgárselo al hijo del fallecido maestro de capilla. Esto lo decepcionó profundamente y lo impulsó a presentar su renuncia, lo que disgustó al duque Wilhelm Ernst, que ordenó su arresto por algunas semanas en el castillo antes de aceptarla.













Leipzig (1723–1750)


En 1723 le fue ofrecido el puesto de Cantor y director musical en la Iglesia Luterana de Santo Tomás (Thomaskirche ) en Leipzig, un prestigioso puesto en la ciudad mercantil líder de Sajonia, un electorado vecino de Turingia. Aparte de sus breves ocupaciones en Arnstadt y Mühlhausen, éste fue el primer trabajo estatal de Bach, en una carrera que había estado estrechamente ligada al servicio a la aristocracia. Este puesto final, que mantuvo por 27 años hasta su muerte, lo puso en contacto con las maquinaciones políticas de su empleador: el Ayuntamiento de Leipzig, dentro del cual había dos facciones: los absolutistas, leales al monarca sajón en Dresde, Augusto II de Polonia llamado el Fuerte, y la facción de la ciudad-estado, que representaba los intereses de la clase mercantil, los gremios y los aristócratas menores.


Bach fue contratado por los monárquicos, en particular por el alcalde de aquella época, Gottlieb Lange, un abogado joven que había servido en la corte de Dresde. Coincidiendo con el nombramiento de Bach, a la facción de la ciudad-estado se le otorgó el control de la Escuela de Santo Tomás, siendo Bach requerido para varios compromisos con respecto a sus condiciones de trabajo. Si bien está claro que nadie en el ayuntamiento dudaba del genio de Bach, hubo una constante tensión entre el Cantor, que se consideraba el líder de la música eclesial de la ciudad, y la facción de la ciudad-estado, que lo veía como un maestro de escuela y quería reducir el énfasis en la composición de música tanto para la Iglesia como para la Escuela. A partir de 1730, la facción de la ciudad-estado estaría encabezada por el teólogo y filólogo Johann August Ernesti, quien protagonizaría una agria disputa con Bach en este aspecto, hasta el punto que, de no haber sido por la intervención del rey de Polonia, Bach habría abandonado la ciudad.


El ayuntamiento nunca cumplió la promesa -que hizo Lange en la entrevista inicial- de ofrecer un salario de 1.000 táleros anuales, si bien se ofreció a Bach y a su familia una reducción de impuestos y un buen apartamento en una de las alas de la escuela, que fue renovado con gran gasto en 1732. El trabajo de Bach le requería enseñar canto y latín a los estudiantes de la Escuela de Santo Tomás, y proveer de música semanalmente a las dos iglesias de Leipzig, Santo Tomás y San Nicolás. En un sorprendente arranque de creatividad, escribió más de cinco ciclos de cantatas anuales durante sus primeros seis años en Leipzig (dos de los cuales aparentemente se han perdido). Muchas de estas obras se ejecutaban durante las lecturas de la Biblia de cada domingo y días festivos en el año luterano; muchas de ellas fueron compuestas usando himnos tradicionales de la Iglesia, tales como Wachet auf! Ruft uns die Stimme y Nun komm, der Heiden Heiland, como inspiración.


Para los ensayos y ejecuciones de estas obras en la Iglesia de Santo Tomás, Bach probablemente se sentaba al clave o dirigía frente al coro de espaldas a la congregación. A la derecha del órgano en una galería lateral estarían las maderas, los metales y timbales, y a la izquierda los instrumentos de cuerda pulsada. El ayuntamiento sólo otorgaba alrededor de ocho instrumentistas permanentes, limitación que fue fuente de constante fricción con el Cantor, que tuvo que reclutar al resto de los veinte o más músicos requeridos para las partituras medianas o grandes, en la universidad, la escuela y el público. El órgano o el clave era probablemente tocado por el compositor (cuando no estaba de pie dirigiendo), el organista de casa, o uno de sus hijos, Wilhelm Friedemann o Carl Philipp Emanuel.


Bach seleccionaba a los coristas, sopranos y contraltos y los tenores y bajos de la Escuela y de cualquier lugar de Leipzig. Las presentaciones en bodas y funerales daban un ingreso extra a estos grupos; es probable que para este propósito, y para el entrenamiento escolar, escribiese al menos seis motetes, la mayoría para doble coro. Como parte de su trabajo regular en la Iglesia, dirigía motetes de la Escuela Veneciana y de alemanes como Heinrich Schütz, que servirían como modelos formales para sus propios motetes. Cabe destacar que de estos años datan sus intentos por encontrarse con Georg Friedrich Händel, a quien admiraba profundamente y al que consideraba uno de los más grandes maestros de la música. Su mujer, Ana Magdalena, cuenta cómo le encantaba al músico de Leipzig transcribir durante horas las partituras de Händel y cómo hablaba siempre de él y de su música con verdadera devoción. Sin embargo, y debido a una serie de malentendidos, todos los intentos de Bach por conocer a su paisano resultaron inútiles, no pudiendo consumarse el encuentro entre los dos genios. En 1747 llegó a ser invitado a la corte de Federico II el Grande en Sanssouci, donde uno de de sus hijos, Carl Philipp Emanuel, estaba al servicio del monarca como clavecinista de la corte.









Obras


Dentro de su vasta obra existen dos grandes bloques: uno es la música vocal, que comprende cantatas, pasiones, oratorios, corales, etc., y el otro es la música instrumental, desde conciertos (varios para un único solista y otros con hasta cuatro solistas), sonatas, suites, oberturas, preludios, fugas, fantasías, cánones, ricercares, variaciones, pasacalles, etc. para una amplísima gama de instrumentos (prácticamente todos los de la orquesta) de su época (la primera mitad del siglo XVIII), desde los más modernos, flauta travesera, hasta los que estaban en su cenit (laúd, viola da gamba, clavecín...), incluso con instrumentos que quedaron como una curiosidad y nada más, como el clavecín-laúd, un híbrido de clavecín y laúd.


En su música se sintetiza toda la tradición de la música occidental precedente (la polifonía que iniciaron Perotin y Leonin, el Ars nova, la música renacentista de Giovanni Pierluigi da Palestrina (1524-1594), Girolamo Frescobaldi (1585-1645), Dietrich Buxtehude (1637-1707) y Antonio Vivaldi (1675-1741), que aprendió, copió y adoptó desde su juventud, como lo hizo en Weimar (1708-1717), cuando, por gracia del duque, pudo mejorar algunas de sus obras y adaptarlas en sus Conciertos BWV 592-597 y BWV 972-987, conociendo perfectamente todos los estilos de su época.








Sus obras más importantes están entre las más destacadas y trascendentales de la música clásica y de la música universal. Entre ellas cabe mencionar los Conciertos de Brandeburgo o Conciertos brandeburgueses (BWV 1046-1051) son seis conciertos que Johann Sebastian Bach presentó en 1721 al Margrave de Brandeburgo. Se caracterizan porque los instrumentos solistas son diferentes en cada concierto.









Concierto de Brandeburgo n.º 1 en fa mayor (BWV 1046)


Puede decirse que el primero de la serie de conciertos se halla formalmente entre el concerto grosso y el concierto para solista. Escrito para violín píccolo que lleva el peso concertante de la obra, 3 oboes, 2 trompas, fagot, cuerdas y bajo continuo, es el único que consta de cuatro movimientos, los tres primeros según la estructura tradicional italiana (Allegro-Adagio-Allegro), más un extenso Menuetto de inspiración francesa, con tres tríos (una sección intermedia que constrasta en cuanto a carácter y orquestación, ésta confiada a un pequeño grupo de instrumentos), el segundo de los cuales es una polonesa o polacca. Es precisamente este movimiento el más sorprendente y original de la partitura, todo un dechado de invención instrumental, por ejemplo en el último trío, en el que parecen resonar en las trompas los ecos de una cacería.


Movimientos



  1. Allegro

  2. Adagio (en re menor)

  3. Allegro

  4. Menuetto; Trío I (2 oboes y fagot); Menuetto Polacca (violines y violas); Menuetto Trío II (2 cornos y 3 oboes); Menuetto.

Concierto de Brandeburgo n.º 2 en fa mayor (BWV 1047)


Para flauta de pico, oboe, trompeta, violín concertante, 2 violines, viola, violonchelo y bajo continuo.


Movimientos


1. Allegro



  1. Andante (en re menor)

  2. Allegro assai

Los conciertos 2º y 5º evocan una especie de pirámide de tres picos que tiene como fundamento los instrumentos de cuerda, por encima los solistas (concertino) y, en vértice - tomado entre los precedentes - un único solista todavía más importante y ágil (trompeta en el n.º. 2, y clave en el 5º). En los Conciertos de Brandeburgo, Bach se impone igualmente como un maestro del contrapunto fuga de los cuatro solistas en el final del Concierto n.º. 2 en fa mayor BWV 1047. Para cuerda y continuo, violín, oboe, flauta y trompeta solista. La trompeta es utilizada con un extremado virtuosismo hasta en su registro más agudo. No aparece, sin embargo, el andante en re menor, invención monotemática para flauta, oboe, violín y bajo. Enmarcado en este movimiento, una página viva oponiendo tutti y solistas, y un allegro, donde - contrariamente al uso - los episodios fugados están confiados a los cuatro solistas.


Concierto de Brandeburgo n.º 3 en sol mayor (BWV 1048)


Para 3 violines, 3 violas, 3 violonchelos y bajo continuo.


Movimientos



  1. Allegro

  2. Adagio

  3. Allegro

El tercer Concierto de Brandeburgo es quizá el más popular de toda la serie. Esta obra, escrita originalmente para 4 violines, 3 violas y 3 cellos fue arreglada a solo 3 violines, 3 violas, 3 cellos (más bajo continuo). La influencia italiana del segundo concierto se mantiene en el tercero, aunque con un cambio importante en el dipositivo orquestal, pues Bach prescinde en esta ocasión de los instrumentos de viento para dar todo el protagonismo a las cuerdas. Todo aquí se construye a partir de unas células rítmicas mínimas que constituyen la base de los distintos temas melódicos, trabajados contrapuntísticamente, con los dos distintos grupos de instrumentos ora separándose, ora oponiéndose, ora uniéndose en un tutti. Toda una lección, pues, de cómo puede componorse una obra partiendo de los elementos más simples y mínimos. Y para mínimo, el segundo movimiento, indicado Adagio en la partitura, pero que únicamente consta de dos acordes, uno inicial y otro final, por lo que se cree que Bach dejaba este espacio libre a la improvisación del intérprete, en especial del primer violin o del clavecinista encargado del bajo continuo. En el tercer y último movimiento, la danza parece adueñarse de la partitura, casi como si se tratara de un tiempo de suite.


Concierto de Brandeburgo n.º 4 en sol mayor (BWV 1049)


El cuarto concierto está escrito para 2 flautas de pico y violín solistas, cuerda y bajo continuo. Es uno de los más luminosos en cuanto expresión y de los más modernos en cuanto a concepción, pues anuncia claramente el modelo de concierto que florecerá en el estilo galante y más tarde en el clasicismo.


Movimientos



  1. Allegro

  2. Andante (en mi menor)

  3. Presto

Concierto de Brandeburgo n.º 5 en re mayor (BWV 1050)


En este quinto concierto, para violín, flauta travesera y clavecín solistas, más cuerdas y bajo continuo, de nuevo Bach consigue sorprender al oyente, em este caso haciendo que el clave, que hasta entonces había ocupado un papel de acompañante, alcance un protagononismo inusitado, al mismo bivel que el resto de los instrumentos. O más aún si cabe, pues suya es la larga cadencia a solo del primer movimiento, quizás escrita por el compositor para su propio lucimiento en alguna de las veladas de Köthen, posiblemente en el mismo clave que comprara en Berlín en 1718.


Movimientos



  1. Allegro

  2. Affettuoso (en si menor)

  3. Allegro

El tema del tercer movimiento está tomado de una giga de Buxtehude.


Concierto de Brandeburgo n.º 6 en si bemol mayor (BWV 1051)


El sexto y último de los conciertos reclama una instrumentación que podría parecer arcaica: 2 violas, 2 violas de gamba, violonchelo y bajo continuo. Sin violines, Bach explora aquí las sonoridades graves, confiando la parte solista a violas y violonchelo, y dejando el acompañamiento a las violas de gamba, un instrumento por cuya calidez de timbre (el más cercano a la voz humana) Bach sentía gran predilección.


Movimientos



  1. Moderato

  2. Adagio ma non tanto (en mi bemol mayor)

  3. Allegro











Obras


Clave bien temperado


Conocido ampliamente en castellano como el Clave bien temperado (en alemán: Das wohltemperierte Klavier, literalmente "El teclado bien temperado", véase infra), es el nombre de dos ciclos de preludios y fugas compuestos por Johann Sebastian Bach en todas las tonalidades mayores y menores de la gama cromática.



Como mucha de la música de Bach, ninguno de los dos volúmenes fueron publicados en vida. Y también como mucha de su música, se conoce la fecha en que fueron compilados, pero no las fechas en que fueron compuestos, por lo que existen diversas especulaciones al respecto. Lo que sí sabemos es que el primer volumen (que comprende los preludios y fugas del BWV 846 al BWV 869) fue terminado y compilado por Bach en 1722, aunque su primera impresión no llegará hasta mucho después de muerto Bach, en 1801. El segundo volumen (que comprende del BWV 870 al BWV 893) fue terminado y compilado en 1744, si bien también es probable, por el estilo, que muchos de los preludios y fugas de este segundo volumen estuviesen compuestos antes de compilar el primero. Ambos comparten el mismo esquema: cada libro comprende 24 grupos constituidos por un preludio y una fuga en el mismo tono. Empieza por la tonalidad de Do mayor, y después la de Do menor, a la que le sigue Do sostenido mayor y así sucesivamente, hasta haber completado toda la gama cromática de mayor a menor. Es, por tanto, una colección enorme que comprende 48 preludios y 48 fugas cuyo objetivo es, a la vez, musical, teórico y didáctico.













Obra Misa en si menor


La Misa en si menor o Gran Misa, es una obra compuesta por el compositor alemán Johann Sebastian Bach, catalogada como BWV 232. En el legado de C.P. Emanuel Bach aparece como «Gran Misa Católica». Según los investigadores, buena parte de sus 25 piezas son «parodias» (material original del propio autor reutilizado en una obra nueva). La cronología de la misma no está muy clara, pero ciertos estudiosos proponen el año 1724 para la terminación del «Sanctus» como obra independiente, 1733 para la composición de la «Misa» (que constaría del «Kyrie» y «Gloria») y hacia 1748 composición del «Symbolum Nicenum» (Credo); desde ese año continuó la ampliación de la obra con la escritura del «Sanctus», composición y escritura de los restantes movimientos desde «Hosanna» hasta el «Dona nobis pacem» y encuadernación conjunta de todas las partituras.


En los últimos años de su vida, Bach amplió los movimientos que había escrito hasta completar la misa. En la lectura del testamento de Bach, el manuscrito original fue a parar a manos de C. P. Emanuel Bach y adquirido más tarde por Nägeli. La primera interpretación pública tuvo lugar en 1834/1835 por la Berliner Singakademie dirigida por Rundhagen; el primer proyecto de edición data de 1816 por parte del editor Wesley.














Obra La Pasión según San Mateo


La Pasión según San Mateo (en alemán Matthäuspassion) BWV 244 es una pasión oratórica de Johann Sebastian Bach. Presenta el sufrimiento y la muerte de Cristo según el evangelio de San Mateo. Con una duración de más de dos horas y media (en algunas interpretaciones incluso más de tres horas), es la obra más extensa del compositor. Es una obra central de la música clásica europea (Hubert Parry la ha definido como el más rico y noble ejemplo de la historia de la música sacra).


La Pasión según Mateo consta de dos grandes partes conformadas por 68 números. El texto del evangelio de San Mateo, capítulos 26 y 27, es cantado literalmente por un evangelista y las personas de la trama (Cristo, Judas, Pedro, etc.) por los demás solistas. Alrededor del texto bíblico se agrupan coros, corales, recitativos y arias con la intención de interpretar el texto.













No se sabe con certeza si la Pasión según Mateo fue compuesta en 1727 o 1729. Aunque se relaciona directamente con la música fúnebre para el príncipe Leopold de Anhalt-Cöthen de 1729, se desconoce si la cantata fúnebre sirvió como modelo de parodia para la pasión o si la pasión fue el modelo de la cantata (o si existen otros orígenes anteriores). De cualquier forma, la Pasión según Mateo fue interpretada el 15 de abril de 1729 (Viernes Santo) en la iglesia de Santo Tomás en Leipzig bajo la dirección del compositor, en una representación para la cual Bach no pudo disponer de los recursos idóneos (en un memorandum al Consejo de la ciudad de Leipzig, se quejó de que únicamente 17 de los 54 miembros del coro hubieran estado a la altura). A pesar de que la obra no fue muy estimada en su tiempo por su estilo "operístico", rechazado en su mayoría por los representantes del Pietismo dentro de la burguesía de Leipzig, Bach revisó algunas de las partes de la obra varias veces, la última de ellas en 1736, en donde incluyó un grupo de continuo con órgano para cada uno de los dos coros.


Tras la muerte de Bach, la obra cayó en el olvido (como, en general, toda la obra del compositor) y no fue hasta 1829 cuando el compositor y director Felix Mendelssohn volvió a interpretarla con la Sing-Akademie de Berlín en una versión abreviada. La reinterpretación de esta obra dio inicio a un fuerte interés por el estudio y el análisis de las obras de Bach, particularmente las de gran escala, que ha persistido hasta nuestros días. Tras el redescubrimiento de la obra en 1829 por parte de Mendelssohn, Adolf Bernhard Marx, íntimo amigo por aquella época del compositor, persuadió al editor musical Adolf Martin Schlesinger de emprender la publicación de esa obra, haciendo a la obra maestra de Bach accesible para los académicos por primera vez.









Obra El arte de la fuga


El arte de la fuga (Die Kunst der Fuge), BWV 1080, es una obra musical compuesta por Johann Sebastian Bach, quien la comenzó probablemente entre 1738 y 1742. Fue publicada, inacabada, en 1751 tras la muerte de su autor. Compuesta con la idea de que fuese un conjunto de ejemplos de las técnicas del contrapunto, está formada por 14 fugas (la última fuga quedó incompleta) y cuatro cánones, todos sustentados en el mismo tema (o sujeto) en Re menor, aparentemente simple. Fue publicada sin indicación alguna de instrumentación ni su orden, lo que ha dado lugar a numerosas versiones.










Fugas



  • 4 fugas simples (Contrapunctus I - IV)

  • 3 fugas con respuestas invertidas (Contrapunctus V - VII)

  • 4 fugas dobles / triples (Contrapunctus VII - XI)

  • 2 fugas espejo (Contrapunctus XII - XIII)

  • fuga cuádruple inconclusa (Contrapunctus XIV)

Cánones



  • canon per Augmentationem in contrario motu

  • canon alla Ottava

  • canon alla Duodécima in contrapunto alla Quinta

  • canon alla Decima in contrapunto alla Terza Contrapunctus XIV (fuga a 3 temas, el tercero de los *cuales está basado en el considerado tema BACH (las notas B-A-C-H están escritas en notación alemana, donde B es Sib, A es La, C es Do y H es Si)

El arte de la fuga es considerada una de las obras maestras de la historia de la música, la composición más teórica de Bach y una compleja y magnífica demostración de su conocimiento contrapuntístico.









Obra La ofrenda musical










La ofrenda musical (en alemán titulada Musikalisches Opfer o Das Musikalische Opfer), BWV 1079, es una colección de cánones y fugas y otras piezas de música compuesta por Johann Sebastian Bach, a partir de un tema musical original del rey Federico II de Prusia (Federico el Grande) al que la obra fue dedicada.


La colección tiene su origen en el encuentro que se produjo entre Bach y Federico el Grande el 7 de mayo de 1747. El encuentro tuvo lugar en la residencia real de Sanssouci, en Potsdam, debido que el hijo mayor de Bach, Carl Philipp Emanuel, estaba empleado en la corte real como clavecinista. Federico quiso mostrar a Bach como una novedad unos pianofortes fabricados por Silbermann, el constructor de instrumentos de teclado. El pianoforte era entonces todavía un instrumento casi experimental, habiendo sido inventado sólo unos años antes, por lo que pudo ser la primera ocasión en la que Bach probó uno. Bach, que era muy conocido por su capacidad en la improvisación, fue retado por Federico a improvisar un fuga sobre un tema de su pretendida invención, que fue denominado Thema Regium ("Tema real"):



La prensa de aquellos días relata que Bach salió exitoso del trance e improvisó una fuga. Dos semanas después de este primer encuentro, Bach publicó un conjunto de piezas basadas en este tema y que se conoce hoy como La ofrenda musical. Bach inscribió en la partitura la leyenda "Regis Iussu Cantio Et Reliqua Canonica Arte Resoluta" (el tema proporcionado por el rey, con adiciones, resuelto en estilo canónico), las primeras letras de cada palabra de la leyenda resultando en la palabra “RICERCAR” (denominación que recibía antiguamente la fuga).













Obra Variaciones Goldberg


Variaciones Goldberg, originalmente Aria con variaciones diversas para clave con dos manuales, (Aria mit verschiedenen Veraenderungen vors Clavicembal mit 2 Manualen), es el nombre de una obra para teclado cuya composición fue completada por Johann Sebastian Bach en 1742, cuando era Kantor en Leipzig, y que fue publicada el mismo año por Balthasar Schmid, como la cuarta parte de su Clavier-Übung. La primera parte del Clavier-Übung consiste en las Seis partitas de 1731. El Concierto italiano y la Obertura francesa aparecieron en 1735 como la segunda parte y la tercera parte fue publicada en 1739 incluyendo la Misa para órgano y los Cuatro duetos para clave.


Las Variaciones Goldberg están referenciadas como BWV 988 en el catálogo BWV de su obra. Esta obra es la primera de una serie de importantes obras contrapuntísticas que Bach escribió al final de su carrera: La ofrenda musical , (Das musikalische Opfer), de 1747; las variaciones canónicas Von Himmel hoch, ( Kanonischen Veränderungen über “Von Himmel hoch”), de 1747-48 y El arte de la fuga, (Die Kunst der Fugue). Según explica el biógrafo de Bach, Johann Nikolaus Forkel, en la biografía de Bach que publicó en 1802, las variaciones fueron encargadas a Bach por el conde Hermann Carl von Keyserlingk (1696-1764) de Dresde para que el clavicordista de su corte, Johann Gottlieb Goldberg (1727-1756), le entretuviese con ellas durante las noches de insomnio del conde. El conde recompensó de forma generosa a Bach con una copa de oro que contenía un centenar de louis d'or, el equivalente a 500 táleros, casi el sueldo de un año como Kantor de la Thomaskirche de la misma ciudad de Dresde. La obra ha llegado a ser una de las piezas más apreciadas por los amantes de la música clásica.




















Obra Tocata y fuga en re menor








La Tocata y fuga en re menor, BWV 565, es una pieza de música de órgano escrita por Johann Sebastian Bach en algún momento entre 1703 y 1707. (Su autoría e instrumentación son para algunos objeto de controversia, ya que ciertos estudiosos han propuesto que fue escrita quizá originalmente para violín por un compositor distinto.) Es uno de los trabajos de Bach más famosos del repertorio del órgano y se ha utilizado en muchos medios populares, incluyendo películas,anime, videojuegos y música rock.



Tocata


Como se indica en el título aceptado de la pieza, la Tocata y fuga está compuesta en re menor. No está en re dórico como se desprende de la armadura de clave, ya que en el barroco era una práctica común escribir las alteraciones en las notas sensibles (si bemol en la relativa mayor) en lugar de la armadura de clave. Comienza con un floreo a una voz en la parte alta del teclado, doblado en la octava. Luego cae hacia la parte inferior, donde aparece un acorde de séptima disminuida, construido nota a nota. Esto se convierte en un acorde re mayor, tomado del modo de la paralela mayor.


Fuga


La fuga está escrita a cuatro voces sobre un tema hecho enteramente de semicorcheas. El tema se aparta en grados sucesivos de un tono pedal implícito.











Obra Sei Suites a Violoncello Solo senza Basso


Las Sei Suites a Violoncello Solo senza Basso BWV 1007-1012, compuestas por Johann Sebastian Bach, son unánimemente consideradas como una de las mayores obras para violonchelo jamás escritas. Prácticamente relegadas a una mera función didáctica hasta su "redescubrimiento" por parte de Pau Casals, a finales del siglo XIX, se han convertido con el paso de las décadas en parte habitual del repertorio y auténtica piedra de toque para los chelistas.


Aunque resulta difícil establecer con exactitud cuándo fueron compuestas, sabemos que las suites vieron la luz durante el llamado "período de Cöthen", cuando Bach ejercía como maestro de capilla en la corte del príncipe Leopold. A diferencia de la otra gran colección bachiana para instrumento de cuerda solo, las seis Sonatas y partitas para violín, no conservamos el manuscrito del propio compositor, sino una copia redactada por su segunda esposa, Ana Magdalena, y que debemos fechar en torno a 1720 o 1721. Cada una de las suites se divide en seis movimientos, siguiendo una estructura fija: un preludio inicial (que en la mayoría de casos supone la sección más importante de la suite) seguido por los cinco movimientos de danza: alemanda, courante, zarabanda, una danza galante (un minueto en el caso de la primera y segunda suites, una bourrée en la tercera y la cuarta, y una gavota, en la quinta y la sexta) y finalmente una giga.













Obra Sonatas y Partitas para violín solo


Las Sonatas y Partitas para violín solo (BWV 1001–1006) forman un conjunto de seis obras compuestas por Johann Sebastian Bach: tres sonatas da chiesa en cuatro movimientos y tres partitas consistentes de movimientos basados en danzas. El conjunto completo fue publicado por primera vez en 1802. Hoy en día, las Sei Solo – a violino senza basso accompagnato, como Bach las llamó originalmente, son una parte integral del repertorio para violín y nuevas interpretaciones y grabaciones se realizan con frecuencia.


Bach compuso estas obras en 1720, mientras ocupaba el puesto de Maestro de capilla o Kapellmeister en Köthen. El manuscrito no fue destruido por poco, alguien lo salvó de que fuera utilizado como papel de cocina. En Köthen Bach se dedicaba más a la música de cámara que a la sacra; los Conciertos de Brandenburgo, el Concierto para dos Violines y las Suites para Violonchelo Solo datan también de esta época. El intérprete original de las seis sonatas y partitas es desconocido. J.G. Pisendel y J.B. Volumier fueron sugeridos, al ser ambos violinistas talentosos de la corte de Dresden. También pudo haber sido Joseph Spiess, líder de la orquesta en Köthen. Sin embargo, han habido algunos investigadores que sugieren que el mismo Bach fue el primer intérprete de sus propias obras, apuntando a sus talentos como violinista. Su padre Johann Ambrosius Bach, era violinista, y de acuerdo a su hijo Carl Philipp Emanuel Bach, "en su juventud, hasta acercarse a la ancianidad, tocaba el violín limpia y poderosamente".


Sonata n.º 1 en sol menor menor, BWV 1001



  1. Adagio

  2. Fuga (Allegro)

  3. Siciliano

  4. Presto

El segundo movimiento, la fuga, fue transcripta por el mismo Bach para órgano (en el Preludio y Fuga, BWV 539) y para laúd como BWV 1000.


Partita n.º 1 en si menor, BWV 1002



  1. Allemanda

  2. Double

  3. Corrente

  4. Double

  5. Sarabande

  6. Double

  7. Tempo di Bourrée

  8. Double

Sonata n.º 2 in la menor, BWV 1003



  1. Grave

  2. Fuga

  3. Andante

  4. Allegro

Partita n.º 2 en re menor, BWV 1004



  1. Allemanda

  2. Corrente

  3. Sarabanda

  4. Giga

  5. Ciaccona

La Ciaconna tiene una duración de aproximadamente 15 minutos, superando a los demás movimientos combinados. Esta Ciaconna es considerada una de las cumbres del repertorio para violín, cubriendo práctimente todos las técnicas del violín conocidas en la época de Bach. La Ciaconna es interpretada y grabada frecuentemente separadamente, sin el resto de los movimientos.


Sonata n.º 3 en do mayor, BWV 1005



  1. Adagio

  2. Fuga (Alla breve)

  3. Largo

  4. Allegro assai

Partita n.º 3 en mi mayor, BWV 1006



  1. Preludio

  2. Loure

  3. Gavotte en Rondeau

  4. Menuet I

  5. Menuet II

  6. Bourrée

  7. Giga










Su Muerte





Bach murió de apoplejía a las 8 de la tarde del 28 de julio de 1750, después de una intervención quirúrgica fracasada en un ojo, realizada por un cirujano ambulante inglés llamado Taylor, que años después operaría a Händel, con resultados iguales. Bach había ido quedándose ciego hasta perder totalmente la vista. Pocas horas antes de fallecer la recuperó, pero luego murió de apoplejía. Actualmente se cree que su ceguera fue originada por una diabetes sin tratar. Según ciertos médicos, padecía de blefaritis, enfermedad ocular visible en los retratos de sus últimos años.








































Johann Sebastian Bach